Antes de comenzar os quiero explicar de que viene esta tradición: Viene del siglo XVII, se realiza la víspera del día de la Inmaculada, y doce miembros de la hermandad de la purísima se encargan de encender estas hogueras delante de sus casas a las 9 en punto de la noche, ofreciendo mientras vino, bollos y otros dulces típicos de nuestra zona. Como manda la tradición, los mozos y mozas del pueblo saltan las diferentes hogueras al grito de “¡Viva la Purísima!”, ya que según dice la tradición las diferentes hogueras representan la pureza de la virgen y al ser saltadas purifican el alma. Consumidas las hogueras se utilizan las ascuas para asar sardinas u otros alimentos y pasar la noche gélida alrededor del calor de estas tan tradicionales hogueras horchanas.
Después de dejar preparado todo el percal de la parrillada para después de las hogueras, nos abrigamos bien y nos fuimos al cuartel para ver la 1º hoguera de la noche. Después de unos saltitos y unos mantecados, nos fuimos a la hoguera principal del pueblo, la de la plaza del ayuntamiento. Entre bollo y bollo, y salto y salto, nos recorrimos unas cuantas hogueras, haciendo hambre mientras tanto...
Entrada la noche y ya después de tanta hoguera por fin nos dedicamos a "intentar" hacer la cena, y digo intentar porque tardamos como 1 hora en preparar solo las ascuas (si es que se nota que somos horchanos, porque para que ardiera el carbón echamos ramas, palos, GINEBRA, y hasta un ladrillo!!!). Pero en fin, todo esfuerzo tiene su fruto y después de una merecida espera nos metimos entre pecho y espalda pancetas, lomos, chorizos, morcillas, chistorras...vamos, una autentica parrillada.
Y como no, botellón después de la cena del cual, un servidor, no pudo hacer mas fotos debido a su áltamente estado etílico. XD
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